viernes, 22 de febrero de 2013

Ejército Imperial Romano

El ejército imperial romano se refiere a las fuerzas armadas desplegadas por el Imperio romano durante la época del Principado (30 a. C. – 284 d. C.).
El ejército regular del principado fue establecido por el fundador del Imperio romano, Augusto, (gobernó de 27 a. C. – 14 d. C.) y sobrevivió hasta el final del siglo III d. C. El ejército regular constaba de dos cuerpos distintos, integrado por tropas profesionales y de voluntarios.
Las legiones de élite eran grandes formaciones, que variaban entre 25 y 33 en número de 5500 hombres cada una  que admitía sólo a ciudadanos romanos. Los auxiliares formaban alrededor de 400 unidades mucho más pequeñas de 500 hombres cada una,que fueron divididos en aproximadamente 100 alas de caballería, 100 cohortes de infantería y 200 jinetes mixtos unidades de infantería.
Algunas unidades auxiliares fueron designados sagittariorum, lo que significa que se han especializado en tiro con arco. Los auxiliares de ese modo contiene casi toda la caballería del ejército romano y de los arqueros, y aproximadamente el mismo número de soldados de a pie como a las legiones a partir de finales del siglo I. Los auxiliares se reclutan principalmente entre los peregrini: los sujetos de provincia del Imperio romano que no tenían la ciudadanía romana, pero también admitió que los ciudadanos romanos y, posiblemente, barbari, el término romano para los pueblos que viven fuera de las fronteras del Imperio romano.

La reforma de MARIO

El ejército antes de las reformas de Mario
Retrato de Cayo Mario conservado en los Museos Vaticanos.
Hasta la última década del siglo II a. C. los requisitos para formar parte del ejército de Roma al servicio de la República eran muy estrictos:
  • Ser miembro de la quinta clase del censo o superior.
  • Tener propiedades valoradas en, al menos, 3.000 sestercios.
  • Aportar su propio armamento.
Por ello, la República en un inicio no tenía un ejército estable. Cuando una guerra amenazaba a la ciudad los cónsules se encargaban de reclutar un ejército entre los ciudadanos de la república elegibles. Como norma, uno de los cónsules sería el encargado de dirigir a la batalla a este ejército prácticamente voluntario en su totalidad.
A mediados de la República, las legiones se componían de las siguientes unidades:
  • Caballería o equites. Esta era originalmente la unidad más prestigiosa, donde sólo los romanos jóvenes de la primera y segunda clase comenzaban a destacarse antes de iniciar sus carreras políticas. El equipamiento necesario era pagado por cada jinete y consistía en un escudo redondo, casco, armadura corporal, espada y una lanza. La caballería era excedida en número en la legión. En un total de cerca de 4.200 hombres, habría apenas unos 300 jinetes, divididos en 10 unidades de 30 hombres. Al mando de cada unidad había un decurión.
  • Infantería ligera o vélites. Los velites eran básicamente lanzadores de jabalina y hostigadores en general y no tenían una organización formal precisa o una función en el campo de batalla; eran utilizados según la necesidad. Provenían de los estratos económicamente más bajos de la sociedad. Eran alrededor de 1.200 hombres que no tenían división táctica propia pero para consumo interno eran adscritos, en grupos de 20, a las centurias de la tropa de línea.
  • Infantería de línea. Era la unidad principal de la legión, se componía de ciudadanos legionarios que pudieran pagar el equipamiento compuesto de casco de bronce, escudo, armadura corporal que constaba de un cardiophilax, placa de bronce cuadrada de unos 20cm de lado que servía para proteger los órganos vitales, si su censo superaba las 10.000 Dracmas/Denarios entonces iban equipados con cota de malla. También tenían dos jabalinas, una ligera y otra pesada  además de la espada:
    • Los hastati ) eran los más jóvenes y formaban la línea delantera, iban armados con dos pila que servían para inutilizar los escudos enemigos así como desorganizar sus formaciones. Estaban divididos en 10 manípulos de 120 hombres cada uno, cada manípulo constaba de dos centurias.
    • Los príncipes hombres con edades rondando los 30 años, componiendo la segunda línea de la legión, al igual que los primeros iban armados con los dos "pila" y los usaban de la misma manera que los hastati. Su armadura corporal era más pesada que la de los hastati y su organización y número, el mismo.
    • Los triarii (sing. triarius) eran los soldados veteranos y alineados atrás, sólo entrarían en combate en situaciones extremas. A diferencia de los otros iban armados con una sola lanza larga y un escudo. Formaban habitualmente en falange como los antiguos griegos y se dividían en 10 manípulos de 60 hombres cada uno (600 soldados).

jueves, 21 de febrero de 2013

Las clases sociales;el ejercito

CIUDADANOS Y NO CIUDADANOS:

 PATRICIOS Y PLEBEYOS:

Los patricios, descendientes de las primeras familias que habían fundado la ciudad junto a Rómulo, disfrutaban de numerosos privilegios: sólo ellos podían formar parte del Senado, y sólo ellos podían desempeñar cargos públicos. Los patricios en el Senado hacían las leyes, los patricios como cónsules las ejecutaban, y patricios eran también los jueces que castigaban a los infractores de la ley.

A los plebeyos, que pagaban sus impuestos y acudían al ejército cuando se les convocaba, tan sólo les correspondía reunirse cada año para elegir a los magistrados entre los candidatos que presentaban los patricios. Indignados por esta situación que les obligaba a hacer frente a todos los inconvenientes de la ciudadanía, sin permitirles disfrutar de sus ventajas, los plebeyos emprendieron largas y encarnizadas luchas con los patricios para reclamar más derechos.

Clientes:Los clientes eran los extranjeros o refugiados pobres, sujetos a patronazgo de un patricio, el cual le brindaba ayuda económica, lo defendía ante la ley, y lo dejaba participar de las ceremonias religiosas a cambio de que éste lo acompañe en la guerra y lo ayude en todas los trabajos en el que el patricio lo solicitara. Los patricios se enorgullecían de tener clientela grande o importante.

Esclavos:Es el destino normal de los presos de guerra. Legalmente, carecían de todo derecho. Hacían gratis los peores trabajos y de por vida. El trato dependía del carácter personal del amo. Llegaron a ser numerosísimos con la expansión de Roma.

EL EJÉRCITO :
ORIGEN

La historia de la estructura del ejército romano describe las principales transformaciones cronológicas de la organización y constitución de las fuerzas armadas de la antigua Roma, las cuales han sido calificadas como «la institución militar más efectiva y duradera conocida de la historia».


Desde sus orígenes alrededor del año 800 a. C. hasta el hundimiento del Imperio romano de Occidente en 476 d. C., la estructura militar de Roma atravesó una serie de cambios estructurales de gran envergadura. A grandes rasgos, las armas romanas se dividían en ejército y armada, si bien estas dos ramas estaban menos diferenciadas que en los ejércitos nacionales actuales. A su vez, en estas dos ramas los cambios estructurales fueron ocurriendo como resultado de una reforma militar con visión de futuro, así como de una evolución estructural orgánica.

después de un periodo protohistórico del cual no existe información escrita, la estructura del ejército romano puede generalizarse a través de una serie de fases históricas. Inicialmente, el ejército romano consistía en unas levas anuales de ciudadanos que prestaban el servicio militar como parte de sus deberes para con el Estado. Durante este periodo el ejército romano se enfrentó principalmente a adversarios locales en campañas estacionales

Imperio:altos funcionarios,Consilium principis,principado y dominado

La última centena anterior a la era cristiana se caracteriza por grandes tensiones y movimientos sociales y políticos que llevan a la instauración del Principado.
En este extenso periodo se producen hechos y acontecimientos que pueden calificarse como de ruptura y otros de reforma constitucional. Las primeras y más importantes rupturas y abusos se producen en las luchas entre Mario y Sila.
Cayo Mario modifica el antiguo reclutamiento por alistamiento voluntario con lo que crea un cuerpo de mercenarios que les sirvió de apoyo para que le confirmaran en el consulado desde el año 104 al 100 a.C.
Comienza la venganza de las persecuciones de sus enemigos. Con sus poderes de dictador por tiempo ilimitado suspende la función de los tribunos, y de las asambleas plebeyas, limitándose, además, el Derecho de veto a la ayuda al ciudadano objeto de abusos o vejaciones, y aumenta el número de senadores y las facultades del Senado.
Por estas medidas se considera a Sila el primer precursor del Principado. Las reformas silanas tienen corta duración y dieron paso a otras guerras civiles y al predominio de unos u otros jefes del ejército. Por el pacto celebrado entre César, Pompeyo y Craso se crea el primer triunvirato, con el que se reparten el poder público. Eliminado Craso, se enfrenta Pompeyo, al frente de los optimates, y César de los populares. Derrotado Pompeyo, destaca Julio César como nuevo dueño de Roma. Funda todo su poder en el pueblo y en el ejército.
Aunque la Constitución republicana limitaba el tiempo de la dictadura a seis meses, César fue nombrado tres veces dictador: la última como dictador perpetuo el año de su muerte También fue nombrado cónsul sin colega, con lo que se vulneraba el principio de la colegialidad y del posible veto de los Cónsules. De mayores consecuencias fueron las reformas realizadas en el Senado. Para limitar el poder de este principal órgano que le había demostrado su oposición, aumentó el número de senadores a 900, incluyendo a pertenecientes a la clase de los equites y de los populares.
César adoptó una serie de medidas para reorganizar el deteriorado sistema constitucional. Atribuye la suprema dirección política al dictator, que concentra en sus manos la gestio rei publicae unificando las estructuras del Imperio con la organización administrativa de Italia (lex Julia municipalis). El El Principado
En el año 43 a.C. es elegido cónsul, y en el 32 recibe poderes extraordinarios por la coniuratio Italiae et provinciana. Se le considera restaurador de la República en virtud del consentimiento universal de los ciudadanos (consensus universorum). A partir de entonces ocupa una posición preeminente (princeps, el primero) en el Senado y recibe un imperium especial sobre las provincias no pacificadas.
El Senado le concede el titulo de Augustus. A partir de entonces superó a todos en auctoritas, pero no en potestas que los demás que desempeñaban las magistraturas como colegas suyos. Así, Augusto se define como optimi status ductor, pero como César se apoya en el ejército y en el pueblo.
En la nueva fase constitucional se conceden al príncipe el imperium proconsulare maius et infinitum y la tribunicia potestas. Con el primero se le atribuye el mando supremo sobre el ejército y las provincias imperiales. Con la tribunicia potestas se concede al príncipe la facultad de oponer el veto o intercessio a los actos de los magistrados, así como la facultad de convocar el concilio (ius agendi cum plebe). Con seguida la paz interior. Augusto inicia un vasto proceso de romanización de las provincias. Con la preeminencia del título de ciudadano romano (civis romanus), concede individualmente la ciudadanía a los provinciales, a los que se imponen sistemas de gobierno semejantes al romano.
Con el Principado aparece la burocracia imperial. El príncipe delega sus funciones en unos cargos jerarquizados y retribuidos. Los de mayor poder e importancia eran los prefectos (praefecti): praetorio, de la ciudad (urbi), de los guardias (vigilum), de los alimentos (annonae), de los vehículos (vehiculorum).
Junto al prefecto de la ciudad tenía un mayor poder el que mandaba la guardia Pretoriana que en ocasiones decidía la sucesión en el solio imperial
Los scrinia se ocupaban de las diversas cuestiones del gobierno. Eran: ab epistulis: se ocupaban de la correspondencia; a rationibus: gestión financiera y administración del fisco imperial; a cognitionibus: cuestiones judiciales sometidas al Emperador; a libellis: peticiones y quejas.
El Emperador Adriano crea el consilium principis, órgano de asesoramiento integrado por altos funcionarios y destacados juristas.
El Derecho llega a su apogeo y perfección técnica durante el Principado.
En los años 18 y 17 a.C, Augusto presentó a los concilios plebeyos como tribuno las leyes públicas de colegiis, sumptuaria y las leyes penales de ambitu, de adulteriis coercendis y de vi publica et privata; en materia matrimonial, la lex Julia de mariiandis ordinibus; en materia de procedimiento, la lex lidia iudiciorum privatorum y la lex Julia iudiciorum publicorum. A los comicios centuriados se presentaron por los Cónsules la lex Fufia Caninia, Aeiia Sentía y Jimia Norbana, en materia de manumisión, y la lex Pappia Poppaea Nuptialis.
Ni Augusto ni sus sucesores supieron afrontar la cuestión más grave del nuevo régimen: La sucesión.
Predominó la designación de miembros de las familias imperiales y tuvieron influencia tres formas: la designación o cooptación de su sucesor realizada en vida por el príncipe, con frecuencia entre sus familiares, la elección por el senado, la aclamación del imperator por las legiones.

El Dominado

En el Dominado, el princeps se convierte en dominus y los ciudadanos  en súbditos, de un poder absoluto y omnímodo.
Se implantan en la grave situación de crisis del siglo III d.C, originada por profundos cambios económicos y sociales. Ante todo, la prevalencia de los militares sobre los políticos. A ello se une la presión y sucesivas invasiones de los bárbaros y su introducción en el ejército romano.
En el año 212 d.C, Antonino Caracalla concede la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del Imperio. Con ello termina el predominio del civis romanus, que se convierte en súbdito cuando el Emperador adopta el despotismo de los monarcas orientales Septimio Severo se titula dominus.
Diocleciano, consiguió restaurar un orden duradero. Reorganiza el ejército para rechazar los ataques a las fronteras e intenta atajar la inflación con un famoso edicto de tasas y precios.
Diocleciano, con su edictum de rerum venalium, estableció precios máximos en los artículos de primera necesidad, servicios y transportes. Introduce también importantes reformas en la administración imperial, que configura como una pirámide jerárquica en cuyo vértice está el Emperador.
Los officia palatina son los órganos de la administración central: el quaestor sacri palatii, o ministro de justicia; el magister officiorum, encargado de los funcionarios provinciales; el comes sacrarum largitationum, y el comes rerum privatarum, encargados de las finanzas públicas y del patrimonio imperial; los magistri militum o mandos militares.
Diocleciano crea la llamada tetrarquía: divide el Imperio en dos partes. Oriental y Occidental, con cuatro prefecturas (Oriente, Iliria, Italia y las Galias), que a su vez se dividen en diócesis y éstas en provincias. Sin embargo, estas medidas no resuelven el problema sucesorio y a la muerte de Diocleciano luchan de nuevo los pretendientes.
La victoria de Constantino sobre Majencio en el puente Milvio hace que se unifique de nuevo el Imperio. Constantino dicta el famoso edicto de Milán, que confirma la tolerancia hacia la religión cristiana, que después se convierte en la religión oficial del Imperio.
La disgregación del Imperio se consumará definitivamente cuando en el año 395 d.C. el Emperador Teodosio I divide la parte oriental, de la occidental. El Imperio de Occidente sufre sucesivas invasiones bárbaras hasta su definitiva caída, en el año 476, en que Odoacro depone al último Emperador Rómulo Augusto.
El Derecho Romano alcanza su máximo esplendor con el Emperador Justiniano (del año 527 al 656 d.C.)

República,cursus honorum

El gobierno de Roma se basaba en el Senado y las asambleas del pueblo o comicios. La denominación oficial del estado romano era S.P.Q.R. o Senatus Populus Que Romanus: el Senado y el Pueblo de Roma. Lo que significaba que Roma era gobernada por el Senado y por el Pueblo reunido en las asambleas populares. El Senado era el cuerpo legislativo de Roma, pero todas las leyes que promulgaba debían ser aprobadas por las asambleas populares:

Asamblea de las curias (comitia curiata) que era la más antigua de las asambleas populares. Se dividía en 30 curias. En tiempos de César tenía funciones meramente ceremoniales de las distintas tribus plebeyas.

Asamblea de las centurias (comitia centuriata) la encargada de elegir a los cónsules, pretores, censores, también de declarar la guerra y de decidir sobre las apelaciones de los ciudadanos romanos condenados a muerte. Había 193 centurias a las que se pertenecía según la riqueza.

Asamblea de tribus (comitia tributa) encargada de la elección de los demás magistrados anuales como ediles, tribunos y cuestores y además daba el visto bueno a las leyes aprobadas por el Senado.
Los senadores no eran cargos electos, pero todos los demás magistrados sí tenían que ser elegidos por el Pueblo Romano reunido en las asambleas populares cada año, en una carrera reglamentada y jerarquizada que se denominaba cursus honorum.
Roma se articulaba en base a un censo en el que estaban inscritos todos los ciudadanos. Cada ciudadano romano pertenecía a una tribu y a una clase social, la pertenencia a las distintas clases sociales estaba determinada por la riqueza. Era una estructura social completamente jerarquizada, como un ejército. Había dos clases sociales predominantes llamadas "órdenes". Cada cinco años los censores determinaban quién debía abandonar y quién debía incorporarse a cada uno de los órdenes.

El orden senatorial era el más importante, ya que a él pertenecían los senadores que gobernaban Roma. Para ser inscrito en el censo senatorial era necesario pertenecer a una de las familias patricias de Roma (las familias fundadoras) acreditar una determinada fortuna y no tener ningún intereses de tipo comercial, ya que los senadores eran una clase genuinamente agraria. En tiempos de César el Senado estaba compuesto por 300 miembros. El escaño en el Senado era vitalicio y hereditario siempre que el heredero cumpliera también con los requisitos y que hubiera ocupado al menos la cuestura, el escalón más bajo del cursus honorum. Los senadores tenían derecho a llevar el latus clavus: las dos franjas de púrpura de cuatro dedos de anchura en la túnica, un anillo de hierro y perones: zapatos rojos o negros con una media luna de plata como símbolos de su estatus.

El orden ecuestre era el segundo en importancia. Lo formaban los "caballeros", la antigua clase militar de la que salía la caballería romana en los tiempos de la monarquía. Los caballeros debían acreditar una determinada fortuna para pertenecer a este orden y se dedicaban a los negocios como el comercio, la recaudación de impuestos, etc. Los caballeros tenían derecho a llevar el angusus clavus: las dos franjas de púrpura de dos dedos de ancho en la túnica como símbolo de su posición.
Los magistrados en ejercicio, fueran del orden que fueran, tenían derecho a llevar la toga praetexta, la toga con la franja de púrpura por la que eran reconocidos. Para más información sobre estos símbolos ver el capítulo LOS ROMANOS DE LA ÉPOCA DE CÉSAR.
El cursus honorom, la carrera de honores romana establecía cada una de las magistraturas que se escalaban peldaño a peldaño, desde la cuestura hasta el consulado. Era una estructura de ascenso rígida y legislada que, en teoría, impedía "atajos", aunque en la época final de la República la corrupción de las instituciones derivó en una constante vulneración de las normas.
Las magistraturas romanas republicanas tenían dos características llamativas: todas las magistraturas eran colegiadas, es decir, cada magistrado tenía uno o varios colegas, con lo que el poder teóricamente se equilibraba. Ningún magistrado cobraba un sueldo por ejercer su cargo, pero cierto era y es que nadie trabaja gratis

viernes, 1 de febrero de 2013

La política en Roma

Monarquía : rey,senados,comicios

El Rey

  • El Rey era la cabeza del gobierno.
  • Su poder comprendía atribuciones políticas, judiciales, religiosas y militares; las cuales, englobadas en el concepto de imperium, eran vitalicias y dotaban al monarca de irresponsabilidad e inviolabilidad personal.
  • El rey velaba por la convivencia pacifica entre los habitantes de la ciudad, para lo cual tenía facultades de legislador y juez supremo, pudiendo disponer, en el marco de dichas atribuciones, de la vida de sus súbditos.
  • También le era propio cuidar las buenas relaciones entre la comunidad y los dioses, estando dotado para ello del ius aspicorum, esto es, de la facultad de consultar la voluntad divina a través de la interpretación de ciertas señales denominadas auspicios.
  • El poder de Rey no era hereditario. Fallecido el monarca, el gobierno pasaba a los senadores, quienes se turnaban para ejercerlo por períodos de cinco días, en espera de que el Pueblo eligiera un nuevo Rey. Dicha elección debía ser ratificada por el Senado. Si los senadores daban su aprobación, procedía la inauguratio, ceremonia en la cual los augures consultaban los auspicios que indicaban si el rey electo gozaba o no del favor divino. La respuesta positiva de los dioses significaba la legitimación incuestionable de la autoridad del nuevo monarca.

El Senado

El Senado consistía en un cuerpo colegiado que actuaba como consejo asesor del rey.
Estaba formado por los jefes de las distintas gens de la ciudad, a quienes se les llamaba respetuosamente "padres".
El propio nombre de "Senado" aludía a la avanzada edad que solían tener sus integrantes.
El Senado funcionaba sólo a petición del Rey, manifestando su parecer a través de resoluciones formales que recibían el nombre de senadoconsultos, las cuales, en todo caso, no eran vinculantes para el monarca.
Sus miembros eran nombrados por el Rey. Se cuenta que Rómulo designó originalmente a cien senadores, cuyas familias y descendientes fueron conocidos como patricios. Tulio Hostilio, tercer rey de Roma, creó cien nuevos patres provenientes de la derrotada Alba Longa; Tarquino Prisco, quinto rey, hizo lo propio, sumando al Senado otros cien integrantes procedentes de ciudades etruscas conquistadas. El número de trecientos senadores permaneció relativamente inalterado hasta las reformas de Sila, en tiempos de la República.

El Pueblo

  • Tribus y curias

Según la tradición romana, Rómulo dividió al pueblo (constituido éste  únicamente por los patricios) en tres tribus, que denominó ramnnes, tites y luceres; cada una de las cuales subdividió, a su vez, en 10 curias. Cada curia era dirigida por un curio maximus o curión, quien tenía atribuciones militares y religiosas en Roma.
  • Comicios Calados y Comicios Curiados

Las curias, bajo el nombre de comicios calados, se reunían en las calendas y nonas de cada mes para atestiguar ciertos actos de carácter religioso, como la comunicación del calendario anual por parte del rey, las adopciones y los testamentos.
Las curias, además, eran la base de la organización del primitivo ejército romano. Cada curia debía contribuir con 100 soldados de infantería y 30 de caballería.De tal forma, cada tribu aportaba 1.000 milites y 300 celeres, contingentes que eran comandados por tribunos.El conjunto del ejército romano recibía el nombre de legión
Reunidas las curias, según la señalada organización militar, constituían los comicios curiados,asamblea de carácter político, cuya función era sancionar las decisiones del rey.

Comicios Centuriados

Según las fuentes romanas, Servio Tulio, el sexto rey de Roma, reorganizó la población de Roma en circunscripciones o tribus para establecer un impuesto o tributum e incluir a los plebeyos en el ejército. Distinguió, según podían o no armarse para la guerra, dos grupos: Los classis y los infra classem; a estos últimos los excluyó del servicio armado; a los primeros, los dividió en cinco subgrupos (clases) de acuerdo a su riqueza. A partir de esta distinción, creó nuevas tribus territoriales; 16 rústicas para los propietarios, llamados también adsidui, y 4 urbanas para los no propietarios. Dispuso, finalmente, que cada clase contribuyera al ejército con un determinado número de centurias (grupos de cien hombres), debiendo la primera clase aportar el mayor contingente (80 centurias). Esta organización militar será la base de los comicios centuriados, nueva asamblea que reemplazará políticamente a los comicios calados, los cuales quedarán restringidos a funciones sacras.
Si bien los comicios centuriados otorgaban voto a todos los habitantes de Roma, patricios y plebeyos (incluso los de la infra classem, quienes participaban agrupados en una gran centuria), hay que tener presente que el voto no era individual, sino por cada centurias, y que las primeras clases, integradas básicamente por patricios adinerados, al aportar un mayor número de centurias a la asamblea, decidían en la práctica, sin contrapesos, cualquier votación.